Una mayoría de los votantes del PP quiere que Feijóo tome ya las riendas del partido
Casado: «La comisión es suficientemente relevante para pensar que hay un tráfico de influencias»
Ayuso responde a Casado: defiende que su hermano cobró 55.850 € y no los 286.000 que dice Génova
Vox da el sorpasso al PP por primera vez tras el ‘caserazo’, Castilla y León y el fratricidio Casado-Ayuso
Ni Pablo Casado ni Isabel Díaz Ayuso. Los votantes del Partido Popular se pronuncian en pleno terremoto interno y una mayoría elige al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, como el líder que debe tomar las riendas. Son los resultados de la encuesta de Data10 para OKDIARIO, que revela el enorme impacto de la guerra fratricida que ha sumido al PP en uno de sus peores momentos históricos.
Según este sondeo, los electores populares penalizan la actuación tanto del actual presidente del PP como de la dirigente madrileña. A Casado lo apoya el 19,2% de sus votantes como líder del partido y futuro candidato a La Moncloa. A la presidenta de la Comunidad de Madrid, el 24,4%.
Esto en cuanto a los votantes del PP, porque las diferencias son llamativas en la opinión de otros partidos. Así, por ejemplo, Ayuso es, a distancia, la primera opción entre los electores de Vox (57,7%) y de Ciudadanos (42,8%). Feijóo, por su parte, destaca entre los del PSOE (40,5%) y Podemos (46,5%). Mientras, Casado es, de los tres, el que más rechazo provoca entre los votantes de Abascal (apenas lo apoya el 7,6%) y de Ciudadanos (7,9%). El actual presidente del PP supera a Ayuso entre los socialistas (lo eligen el 25,6% frente al 16,3%) y también entre los de Podemos (18,6% frente a 16,2%).
Otros posibles candidatos reciben un apoyo residual como posibles presidentes del PP. Entre esas opciones figura el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (3,5%); el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (3,1%), o la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo (2,6%).
Un final incierto
El apoyo al presidente gallego como nuevo líder se extiende también entre distintos sectores del PP. Feijóo ha sido el barón que se ha mostrado más firme a la hora de exigir responsabilidades, apuntando -sin nombrarle- al secretario general, Teodoro García Egea.
«La dirección de un partido no está para ampliar un problema, sino para solucionarlo», aseveró el viernes en una entrevista en esRadio en la que deslizó la posibilidad de un congreso extraordinario si la crisis no se soluciona. «El manejo de este conflicto ha sido absolutamente desacertado», avisó, instando a Casado a sentarse «a solas» con Ayuso.
Eso ocurrió sólo unas horas después, el mismo viernes por la tarde, y el encuentro fue, según se trasladó desde el entorno de la presidenta madrileña, «infructuoso». En estos días, Sol y Génova han reafirmado sus posiciones, sin que se vislumbre una inmediata solución.
Desde la cúpula nacional se pone bajo sospecha el presunto cobro de una comisión por parte del hermano de Díaz Ayuso -que cifran en 286.000 euros- en un contrato para el suministro de mascarillas. Desde Sol se acusa a Génova de urdir una trama de espionaje al entorno familiar de la presidenta. La dirección niega contactos con detectives y asegura que sólo pidieron explicaciones a Ayuso, sin éxito.
«Es un importe lo suficientemente relevante como para que alguien pudiera pensar que ha habido un tráfico de influencias», llegó a decir Casado en su primera entrevista radiofónica tras estallar la crisis. La presidenta regional respondió poco después instando a Génova a demostrar que ha «movido un solo dedo» para ayudar a su hermano y cifró el cobro de su hermano en 55.850 euros, no como comisión, aseguró, sino por traer mascarillas desde China. Ayuso ha admitido otras tres facturas de este familiar con la empresa Priviet Sportive, adjudicataria del contrato público, pero asegura que las otras tres «no tienen relación con la Comunidad de Madrid».
La crisis ha golpeado a dirigentes territoriales, diputados, senadores, y también a los votantes del PP, que asisten atónitos a la guerra civil en un momento en que las expectativas electorales no podían ser más favorables para desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa. De hecho, el impacto en el voto es ya evidente. Según la primera encuesta electoral tras la crisis, publicada por OKDIARIO, el PP no ganaría unas elecciones generales si se celebrasen ahora y sería además desplazado por Vox como primera fuerza de la oposición. Pedro Sánchez podría mantenerse en La Moncloa gracias a su pacto con separatistas y proetarras.
El clamor por una solución inmediata a esta crisis se extiende por todo el partido, empezando por los barones. Los dirigentes autonómicos reclaman explicaciones a Casado y apuntan como responsable a García Egea. Piden su inmediata destitución. Entre tanto, ya circula la idea de un congreso extraordinario en el que se dirima el liderazgo si la situación no se soluciona. Génova tenía previsto celebrar este cónclave en julio, y se preveía un tranquilo paseo para Casado. Ahora, todo puede cambiar.